Si la ansiedad se hace cada vez más notable en tu día a día y necesitas lidiar con el estrés y la incertidumbre que te agobia. Haz de tu hogar tu templo y comienza a meditar en casa hoy.
Sin dudas podría sonarte algo contradictorio pues a los días que corren tal vez pienses que precisamente este no sea el lugar más tranquilo que digamos. Es que la pandemia ha hecho del hogar un refugio obligatorio para toda la familia
Pero si bien somos cómplices de la metamorfosis que sufre nuestra casa al ser al mismo tiempo, la oficina, el restaurante más cercano o el salón de clases de los más pequeños. Perfectamente puede convertirse también, en un terreno para trabajar la atención plena, inclusive sin necesidad de equipamiento adicional o membresía costosa.
Existen numerosas razones para empezar a meditar y aunque es una práctica oriental milenaria, su esencia perpetuada es muy efectiva. Cada vez son más las personas que hacen de la meditación parte de su ritual cotidiano, lleva tiempo y dedicación, pero es una inversión que como se ha comprobado aporta múltiples beneficios a la salud mental y el bienestar a continuación valora 5 de ellos.
BENEFICIOS de la Meditación
- Protege el cerebro y aumenta la capacidad de memoria.
- Desarrolla la estabilidad emocional
- Mejora la autoestima y la empatía.
- Acaba con el insomnio
- Ayuda a manejar el estrés y la ansiedad
Por si desconoces como hacerlo o todavía tienes dudas, aquí te van algunos consejos para hacer de esta práctica un estilo de vida necesario y comiences a meditar en casa hoy mismo.
1. Crea tu espacio para meditar en casa.
Antes de comenzar a meditar en casa, es muy importante definir un espacio alejado de las puertas o donde no haya mucho paso como los pasillos. Busca ese sitio ideal de tu hogar que te genere calma, transmita buena energía, ventilación, escasa luz, no se exponga al ruido exterior y más bien aporte tranquilidad, no distracciones.
Pensándolo bien un rincón dentro de tu habitación podría ser estupendo, para disfrutar de la soledad y que nadie te interrumpa. Así que ya es hora de irle diciendo adiós a la tecnología apaga el móvil o la televisión esto también crea distracción. Recuerda que solo será por un breve tiempo.
En cambio, si lo deseas puedes decorar el área escogida a tu gusto con algunos aromas, inciensos, plantas o música relajante los sonidos del mar o la naturaleza, son muy demandados.
El color y su psicología también juega un papel determinante. En este caso se recomiendan tonos pasteles pues el efecto visual causa la sensación de calma y ayuda a potenciar la relajación.
Por último, aleja objetos o muebles que sobren y si el lugar ya está limpio y organizado “estupendo”, así tu concentración no se desvía en ordenar y limpiar, solo en meditar.
2. ¿Cuál es el mejor momento para meditar en casa?
Si bien es necesario idear un ambiente adecuado para la práctica de la atención plena, escoger el momento del día para hacerlo es imprescindible. Expertos aconsejan realizarlo siempre a la misma hora, ya sea al despertar o en la noche antes de ir a descansar. Este es el momento exclusivo para interactuar contigo mismo, no dejes que acabe el día sin dedicar algún tiempo para ti.
Piensa que del mismo modo cuando decidimos trabajar físicamente nuestro cuerpo practicando deporte y tratamos de completar todas las rutinas en busca de cambios importantes. También la meditación debe ser constante, ese será el esfuerzo que involucra obtener reales beneficios.
Descubre aquí? ¿Qué es la Meditación y cómo puede CAMBIAR tu vida?
3. ¿Qué tiempo me lleva meditar en casa?
No hay excusas para no meditar, porque en breves minutos ya puedes experimentar cambios notables lo importante es la voluntad para hacerlo.
Entonces presta atención al reloj o deja una alarma activada que te avise cuando estés llegando al final. Es que aunque sea un corto tiempo, hay personas que se le hace difícil entrar en relajación consiente en las primeras sesiones.
A propósito, especialistas sostienen que el tiempo adecuado para la meditación debe ser de 15 a 20 minutos, pero si estás comenzando, ahora mismo puedes hacerlo dedicando solo 5 minutos y gradualmente vas aumentando la frecuencia por cada sesión.
La ventaja es que no tienes que salir a lidiar con el tráfico, porque efectivamente ya puedes meditar en casa, así que deja de procrastinar, revisa tus quehaceres, apóyate en la familia y planifica tu tiempo.
4. Vestuario adecuado para meditar en casa.
Cuando nos encontramos en casa es normal ir vestidos con ropa cómoda y ligera, muchas veces hasta sin calzado y este ya es otro punto a favor para meditar en casa. Resulta que sin proponértelo estás listo/a para comenzar con la sesión de meditación.
Exacto nada de gastar tiempo eligiendo si este chándal va con aquellos zapatos y tal. Olvídate de eso, no hay un vestuario en particular porque ese que usualmente vistes para estar en la comodidad de tu sillón favorito es el adecuado. ¿Te animas?
5. Postura fácil para meditar
A lo mejor te estás debatiendo en cuál es la postura adecuada para meditar o si es obligatorio comenzar con la conocida posición de loto. No te preocupes puedes hacerlo con la más cómoda para ti.
Ten presente que meditar es un ejercicio para la mente. Por tanto, puedes hacerlo en una silla, con el cuerpo tumbado en la cama o sentado en el piso con algún cojín. Pero siempre con la columna recta que es lo que te va a mantener en atención todo el tiempo, por si estás iniciando.
Prueba colocar los brazos sobre tus muslos en forma de reposo y una mano sobre la otra. Los maestros recomiendan poner un pie encima del otro, pero por ahora basta con cruzar las piernas ligeramente. Anteriormente vimos como la espalada se debe mantener recta. Entonces sitúa la cabeza hacia el frente y la opción de cerrar los ojos o no es tuya, pero se asegura que aumenta la concentración.
6. ¿Cómo realizar la meditación?
Te preguntarás: qué sucede en ese breve tiempo, que voy a experimentar?
Ciertamente existen varias formas de meditación. En algunas tienes que recitar palabras en tu mente o centrar la atención en algún objeto a tu alrededor. También están las meditaciones guiadas, pero hoy vamos a centrarnos en la más común o sea la meditación de conciencia plena a la respiración.
Es muy fácil de realizarla, para ello solo tienes que respirar por la nariz y orientar tus pensamientos hacia la respiración. Observa con detenimiento como repetidamente exhalas, inhalas, aquí puedes decirte mentalmente “inspirar, expirar”. Presta atención a la pausa que haces entre un momento y otro.
Cuida de la atención y analiza las sensaciones que te abrazan. Observa con calma como es ese instante y evalúa lo que sientes, no lo cuestiones, no lo critiques.
Así mismo puede ocurrir que tu mente se distraiga en algún momento y sorprenderte con preguntas ajenas al estado en que estás experimentando como: ¿Qué hago para cenar?
Inmediatamente cuando esto suceda vuelve a enfocarte en la respiración y todo su proceso. Acepta los pensamientos que surjan y continua, de esta forma iras entrenando la conciencia plena.
Pero recuerda, no te frustres si se te hace difícil concentrarte, es normal que esto ocurra al inicio, lo importante es la constancia.
Regresarás al estado inicial para concluir con la sesión respirando lentamente y abriendo los ojos suavemente.
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Conclusiones.
Hemos llegado al final de este post, lo que significa el comienzo para ti. Ten en cuenta estos consejos y comienza a meditar en casa.
Generalmente perdemos tiempo pensando en arreglar el pasado o pendiente a los sucesos futuros y cómo afrontarlos.
Es tan simple centrarse en el ahora y de eso se trata en provechar la oportunidad de experimentar el presente en atención plena.
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