“Así como las serpientes mudan la piel para expandir su tamaño, así mismo se deben enfrentar las crisis para aprender de ellas”. Empezamos con esta emblemática frase del padre del budismo Siddhārtha Gautama, mejor conocido como Buda, quien a través de su sabiduría dejó muchos consejos para los tiempos más complejos.
No es un secreto que la vida no viene con un guion escrito, y que a veces toca enfrentar momentos de angustia en los que se pone a prueba toda la fuerza, energía y entendimiento. En esas situaciones, aparte de la buena voluntad, es necesario poseer la mejor actitud frente a las contradicciones, carencias o deseos insatisfechos.
Hay momentos en que sentirás que todo fluye. Pero cuando no sea así, toma en cuenta estos 7 consejos budistas para hacerle frente a las crisis o situaciones difíciles y así afrontarlos de una manera más tranquila.
¿Cuáles son los 7 Consejos BUDISTAS para afrontar los tiempos difíciles?
Ya estás aquí. Quizá no en tu mejor momento, pero estás. Algo que caracteriza a los budistas es que no niegan sus problemas: los enfrentan.
Ellos enseñan cómo hacer uso de lo que tienes a tu alrededor, no para salir del problema lo más pronto posible, sino para adaptarte a los cambios. Es decir, te indican como tener actitud que se adapte todo, libre de quejas y de negaciones.
Estos son los consejos que los budistas recomiendan para ver en cada crisis una oportunidad.
El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional.
– Buda Gautama –
Las cosas SON COMO SON
De nada te vale nadar contra la corriente, y menos negar el momento que estás viviendo. Con la negación no conseguirás nada más que retrasar lo inevitable.
Aunque tengas la tentación de gastar toda tu energía en esconder lo que sucede, no lo hagas. La decisión más inteligente es enfrentar los momentos difíciles; de hecho, es un gran paso para poder salir del problema.
Esa visión real del todo, es lo que te va a permitir estudiar lo que vives, para ver cómo lo puedes enfrentar realmente. No te estanques, avanza.
Despégate de la ira, DÉJALA IR
Para el budismo reflejar la ira hacia los demás, lejos de ayudarte a soltarla, te envuelve en un espiral de negatividad que no te deja ver con claridad la salida a tu situación.
Según el Dalai lama, la irá es una forma de manifestar el enojo, y es natural, pero no permitas que se adueñe de ti y menos culpes a otros de tu rabia.
En lugar de ello, da un paso a atrás, respira y deja aflorar el sentido común. “La paz viene de tu interior. No la busques afuera”.
Recuerda que, según Buda, nadie te va a castigar por la ira que sientes, sino será ella misma la que al final te pase factura. Evita eso. Verás que después lo agradecerás.
Observa tu INTERIOR, ahí está la verdadera fuerza para afrontar los tiempos difíciles.
Si bien es cierto que hay factores externos que pueden influir en las situaciones complicadas, eres tú quien decide la manera en la que responderás ante las adversidades.
No dudes de ti. La amargura y el negativismo te van a impedir ver la grandeza de los que eres capaz. Siempre hay algo que puedes hacer. Por eso, antes de culpar al destino de tu situación, abre tu interior y busca allí la forma para lograr que la experiencia negativa no te contamine.
El mejor APRENDIZAJE es el que viene de los propios errores
¡El fracaso no te define! Hasta las personas más exitosas en la vida han tenido que pasar por una mala racha o por un momento de fracaso, solo que ellos no se quedaron en el suelo llorando por lo que no fue en ese momento.
De todo momento de crisis viene un aprendizaje. Eso sí, solo si te permites verlo y no insistes en culpar a la fortuna de haberte abandonado.
No se trata de negar la existencia del dolor o del fracaso. Ellos existen. Se trata de comprender las causas del sufrimiento, para crecer espiritualmente.
Ten la seguridad de que las circunstancias cambiarán cuando empieces a transformarte por dentro.
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Pasa lo que TIENE que pasar
Todo sucede de forma perfecta. Nada es casual, sino causal; puede ser que en un momento de tensión, presientas que todo es una desgracia. Pero cuando pase (y va a pasar), vas a darte cuenta de que fue lo mejor que pudo haber ocurrido.
Cuando algo o alguien alcanza el éxito o de repente ocurre una gran pérdida, hay miles de cosas que se han conjugado para que eso ocurra tal como aconteció. El mundo se mueve como tiene que hacerlo.
Nada es mejor ni peor, es como es. Si logras integrar esta perspectiva a tu yo interior, podrás adaptarte mejor a los cambios y harás que formen parte de tu andamiaje de aprendizajes.
Alégrate, vive el momento, porque todo lugar es aquí y todo momento es ahora.
– Buda Gautama –
Deja la OBSESIÓN por los Deseos a un lado
Hay que ser claros, la mayoría de las personas vive una vida gobernada por los deseos. Esto es peligroso. Todo deseo que esté insatisfecho dejará una sensación de frustración y vacío, que a la vez se transforma en energía negativa que retrae el crecimiento espiritual.
No confundas deseo con motivación. El deseo es impulsivo y viene del inconsciente, mientras que la motivación es un trabajo de construcción relacionado con la planificación y el esfuerzo para lograr algo.
Cuando aprendas a liberarte de los deseos y te enfoques más en las verdaderas necesidades, sentirás que te quitas un gran peso de encima. Ten por seguro que todo lo que necesitas vendrá a ti.
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Aprecia el PRESENTE
Los momentos de dificultad en sí mismos son un llamado al cambio. Acéptalo. Las situaciones que se experimentan serán problemas si tú los denominas problemas. Por lo tanto, lo más sensato es apreciar el momento presente, haciendo los cambios necesarios en ti.
No esperes a que pase la tormenta para ver qué se puede hacer. Es en plena tormenta que debes bailar. Sácale todo el provecho y moviliza los recursos de los que dispones para poder sobrellevarla. Pero además de esto:
- Experimenta la alegría, busca la risa como una forma de drenar tus emociones.
- Vive tus miedos, véncelos y recuerda que solo son una ilusión opcional.
- No te victimices y asume el control.
- No esperes que tu entorno cambie, el cambio empieza por ti.
Por último, recuerda que todo en esta vida es dinámico y en un segundo las cosas pueden cambiar. Ten fe y confía.
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El universo no para de moverse y las situaciones más difíciles van a pasar, dejándote un enorme aprendizaje y una fuerza interior que te servirá para enfrentar todo lo que venga con la mejor actitud.
Porque en palabras del mismo Buda “el secreto de la vida, es vivirla sin miedos”.
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