Puede que en alguna ocasión te hayas sentido agobiado por algún mal recuerdo, terrible problema, que aparenta no tener solución, o por un momento inesperado que invade de tal manera tus sentimientos e ideas, a tal punto, que pensamientos negativos te abordan y al pasar el tiempo sientes que siguen ahí.
Esos mismos pensamientos te debilitan, te obligan a perder la esperanza y se interponen en el camino de tu éxito y de tu salud.
Cuando permites que un pensamiento negativo se apodere constantemente de tu rutina diaria, que apague el brillo de tus ojos o que borre tu sonrisa, entonces te estás condenando a ser presa en tu propia carencia, porque de permitir que estos permanezcan ahí mucho tiempo te será muy difícil deshacerte de ellos.
Los malos pensamientos son pues, esos que te hacen criticarte a ti mismo, que nunca ven lo exitoso que eres, o lo mucho de lo que puedes ser capaz como individuo. Ves en cada cosa y en cada ocasión un problema, un dilema, una circunstancia atascada y resulta que solo tú lo ves así, porque el resto del mundo sigue avanzando.
Por otro lado, y posiblemente lo niegues, los pensamientos negativos te mantienen de mal humor, rabiosa, angustiada, decepcionada y muchas veces triste.
Lo que hacen los malos pensamientos en ti
Pueden ser tantos y no te has dado cuenta, o más bien pueden ser justo los que has alimentado y permitido que tomen lugar en tu mente que provocan taquicardia, sobresaltos, bloqueo, indecisión y mucha inseguridad sobre el entorno y los hechos que se presentan a diario.
Por supuesto que no todo en la vida es color rosa, por supuesto que existen retos que perderás, cosas que te sucederán, pero tienes que dejarlas a un lado y seguir adelante, porque de no ser así, ese mal pensamiento logra su objetivo, envenenar tu imagen y convertirte en un perdedor.
Comienzas a sentir entonces el rechazo de otros, comienzas a sentirte a un lado, nadie puede soportar escucharte ser tan negativo todo el tiempo, las personas que si desean seguir adelante y lograr una meta te rechazan.
Si es así, es momento de reconocer que los pensamientos negativos te invaden y buscar una solución.
Para hacer a un lado a ese saboteador llamado mal pensamiento, traigo para ti 7 pasos. Se trata de hacer algo por ti mismo, se trata de acabar con eso que comenzó muy pequeño y terminó contaminando el resto de tus pensamientos, se trata de acabar con lo que te está drenando y de una vez por todas ser feliz.
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Desactiva tus pensamientos negativos, crea pensamientos positivos
¿Cómo es posible albergar pensamientos negativos, doliendo tanto? Es increíble. Los pensamientos negativos duelen en lo más profundo, te martillan constantemente. Son una chispa que te despierta en la noche o te asalta durante el día aunque estés en una situación de alegría.
Cuando esto sucede, se acostumbra tirar la toalla, rendirse a ellos y permitir que no exista luz en ninguno de tus pasos. Reconocer que a menudo tienes esos pensamientos negativos pero los alimentas, los justificas, crees que a ti solamente te ha sucedido algo tan difícil de superar.
De alguna manera eso tiene que cambiar, debes convencerte que a ti como a otras muchas las invaden situaciones no muy alentadoras, que frecuentemente hay reveses, pero que todo cambia a tu favor si buscas una solución.
Las siguientes estrategias harán que tu perspectiva negativa cambie radicalmente y le des paso a pensamientos positivos que transformen en armonía y paz interior, cada uno de esos lugares donde has permitido exista frustración y angustia.
01 Presta atención a tus pensamientos
Trata de observar las situaciones desde afuera, tu propio comportamiento ante esas situaciones míralas desde otro ángulo, como si tu fueras un espectador, estudia cada cosa que haces y trata de ser objetivo.
Casi siempre los pensamientos negativos son comportamientos irracionales, una distorsión cognitiva de lo que sucede o sucederá en realidad, es por esa razón que debes detenerte y dejar ir ese pensamiento.
Verlo alejarse, como si fuese una rama que cae al agua y esta se encarga de alejarla de ti, de esa manera te darás cuenta que poco a poco, ese pensamiento negativo ya no está.
Descubre, para tu propia sorpresa, que tú no eres el problema, el problema está afuera, no en ti, también hay soluciones y cosas positivas que tomar de ese árbol donde los pensamientos cuelgan. No tienes por qué elegir los malos, toma todo lo positivo y aléjate, deja el árbol ahí con esos malos frutos.
También puedes evitar las situaciones desagradables. Si para ellas no tienes solución, o sin no son tus problemas, no los trates de resolver, déjalos ir, velos pasar y sigue tu camino. No te involucres emocionalmente y de esa manera tu parte fisiológica no se verá afectada.
Sería bueno que acompañaras esta estrategia con ejercicios de relajación, esos que te permiten tomar conciencia de cuál es tu entorno real. Esos que logren eliminar tu frustración ante no poder cambiar cierto tipo de situaciones, pero que te permitan tener el control total de tus emociones.
02 Considera dos veces lo que tanto te martilla en la cabeza
Pensar y pensar y pensar todo el tiempo en lo mismo no es sano para nadie. Cuando esto sucede, es porque estás seguro de que puedes solucionar algo, y ese algo puede que no seas tú el que puede solucionarlo, o posiblemente no tenga solución.
No se trata de dejar de intentar, al contrario, se trata de hacer a un lado eso y buscar un camino donde las verdaderas metas logrables puedan ser alcanzadas.
Podría sucederte, una vez que decidas ya no darle más vueltas a ese asunto, que no existía tal problema, que lo creaste tu porque decidiste juzgar la situación y al juzgarlo te involucraste.
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Cuando ves las cosas desde un punto de vista objetivo, sin prejuicios, ves la realidad tal y cual es, evitas hacerte películas falsas y aclarando esto te encuentras libre para proseguir adelante con positivismo.
03 Ejercítate y sacude los malos pensamientos
Cambiar la rutina, hacer ejercicios, salir a otros lugares, es una idea fantástica cuando quieres dejar de darles vueltas a algo que no puedes resolver. A ese algo que te está apagando, que te hace triste y te roba la tranquilidad.
Muévete, cambia ese pensamiento por otro agradable, busca ayuda en tus amistades. Prologa tus estados de dicha y no te enfoques en quedarte de pie, pasmado, paralizado, porque ni de esa manera llegará la solución y muchos menos verás las cosas diferentes.
Lleva tu mente a otro lugar, a eso que alguna vez te gustó tanto. Da un paseo, antes de dormir escucha música, lee, practica yoga, sal a bailar. Ya verás que al poco tiempo descubrirás que todo pasó y que ese mal pensamiento quedó atrás.
Una manera de aumentar tus niveles de serotonina y reducir el cortisol, o sea, hacerte feliz y evitar la tristeza o ansiedad, es realizando ejercicios.
A todos suele dar buenos resultados, el sedentarismo muchas veces alimenta las pocas alternativas, por lo que moverse, haciendo ejercicios al aire libre, en casa o en un gimnasio es muy buena idea para dejar atrás los malos pensamientos y relacionarte con personas que aportan algo bueno a tu estilo de vida.
04 Evita estar cerca de lo que active pensamientos negativos
Aunque no lo creas, existen personas tristes que disfrutan, aunque no lo noten, hacer sentir a otros igual. Las personas con tristeza no se caracterizan por buscar diferentes opciones a una misma situación. Tal vez han fallado muchas veces y ya no desean intentarlo.
Alejarte de este tipo de personas es lo mejor que puedes hacer. Del mismo modo no recurras a lecturas, imágenes, canciones o películas que te recuerden un mal momento o la compañía de una persona que ya no está.
Muchas veces, sin saberlo, recurrimos a estos patrones para evocar situaciones o personas, pero esto solamente hará que se siembre en ti una idea que te hará sentir muy triste y a continuación todo lo demás que te rodea comenzará a verse igual de gris.
Cambia estos patrones por otros que te hagan sentir feliz, que traigan recuerdos agradables, memorables momentos en los que la risa o el triunfo te acompañó y de esa manera, todo ese pensamiento negativo se esfumara u conseguirás alivio en vez de estar martirizándote.
05 Las personas positivas y las buenas experiencias
Las personas positivas son brillantes. Son justamente lo que necesitas cuando esa idea negativa martilla y martilla en tu cabeza.
No se trata de personas maravillosas e increíbles a las que nunca les sucede nada, no, se trata de personas que han superado adversidades, que han sacado algo bueno de cosas malas y lo que han hecho con sus vidas es nada más que alcanzar la felicidad.
Una persona positiva te ayuda a creer a ti mismo y están dispuestos a ayudarte a dar lo mejor de ti. Se enfocan en las soluciones prácticas y hacen a un lado aquello que no tiene que ver con ellos y que no pueden solucionar.
No dejan que te rindas, nunca debes rendirte, ser responsable de tu vida y de tus triunfos es una tarea que tienes y que rodeado de personas positivas podrás lograrlo.
Si por alguna razón, un pensamiento negativo ha venido a visitarte y pretende quedarse, rodeado de personas positivas que te hacen vivir buenas experiencias, ese pensamiento partirá y en su lugar quedará la tranquilidad y una vista al frente llena de optimismo.
Si nos enseñaran a perder GANARIAMOS siempre
06 Donde antes era negativo cámbialo por algo positivo
Quizás no eres totalmente culpable de repetir constantemente pensamientos negativos, sin embargo, ese hábito aprendido debes hacerlo a un lado al igual del responsable de que los tengas, si es que existe.
Las frases positivas son una buena manera de lograr despejar ese lado negativo y tomar una nueva aptitud.
Escríbelas en un papel, lleva ropa con ideas positivas impresas, cambia el fondo de tu ordenador por algo alegre y alentador y si quieres tatúate la mejor idea que hayas tenido.
Persigue tu paz interior a toda costa, debe erradicar ese pensamiento negativo por aquello que es real, y lo real es tu paz.
Comienza desde muy temprano en la mañana, esa energía positiva te acompañará el resto del día y alimentarás las buenas vibras manteniendo un estado de salud óptimo y sin recaídas.
Podrías comenzar con agradecer tu nuevo día, agradecer por lo que has obtenido, disfrutar las cosas más simples de la vida, hablar contigo mismo y tomarte tiempo conociéndote. Vivir el momento es muy importante, no te apresures, no quieras ser como otra persona, sé tú mismo y sobre todo aléjate de las personas negativas.
07 “Nadie es perfecto”, la idea es seguir adelante
Cuando te digo que nadie es perfecto, no es para que lo repitas como excusa para sentirte mal, de hecho todos somos perfectos de acuerdo a la propia armonía universal. Pero con esto, es una manera de decirte, que todos cometemos errores y que de esos errores también se aprende algo y ese algo te hace ser mejor y vencer otras adversidades.
Por mucho que te enfrasques en un pensamiento, en lo que pudo ser, las cosas no cambiarán seguirán tal y como están, si no puedes ser tu quien las soluciones, de ahí comienzan esos pensamientos negativos a apoderarse de tu mente y de estado anímico y no es posible que lo permitas.
Sino puedes cambiarlo, pues sencillamente hazte a un lado, concéntrate en lo que si puedes cambiar, en donde puedes hacer una diferencia y ve a ese lugar para sacarle partido a la persona que eres.
Tarde o temprano las cosas pasan, y seguramente al final del día descubrirás que si eras capaz de cambiar tu y hacerlo cambiar la situación que tanto te agobiaba.
Ser positivo, sin duda alguna,. Nos hace más fuerte, constructivos, felices y asertivos. Nos brinda la confianza para poder hacer una familia, para triunfar profesionalmente, resolver situaciones y por otro lado para entregar a otro ese respaldo que quizás esté buscando.
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