9 técnicas infalibles para hablar ante un público y metértelos en el bolsillo

Paralizante, aterrador o espeluznante… quizás estás son las palabras que mejor definen tu sensación al hablar en público. Pero ¿acaso es tan terrorífico hablar ante un grupo de personas? ¿Por qué representa para ti un desafío vencer ese obstáculo y hasta ahora no logras ser un elocuente orador? Al fin y al cabo, hay personas que hablan con una fluidez envidiable que parece motivo de un propio don regalado por el mismo Universo.  

Hablar en público es una actividad demandante en la actualidad, ya sean para exponer en tus clases, dar conferencias en el trabajo o simplemente para iniciar una charla en un auditorio. Sea el motivo que sea, es una habilidad que todo individuo debe poseer, ya que al final somos seres sociales inmersos en una sociedad.

Por eso, dominar el arte de hablar en público es la habilidad que probablemente mayor fruto te dará. Puesto que no solo te servirá para expresarte correctamente en un discurso, sino que te ayudará a tener conversaciones más fluidas y te dará más libertad a la hora de iniciar charlas con tus amigos o desconocidos.

Y por eso, en unavidafeliz.net hemos analizado las mejores técnicas, trucos y consejos para que te conviertas en un experto orador a partir desde hoy.

Pero antes…

Es muy probable que la representación que te estés haciendo sobre el hecho de hablar en público posea una connotación muy negativa. Quizás asocias directamente el estar frente a un grupo de personas como una situación de peligro: donde puedes salir humillado o ridiculizado.

Esa imagen mental puede que se evoque por consecuencia de algunos momentos del pasado donde la pasaste fatal frente a un grupo de gente. Y es por eso que tu cerebro evita que vuelvas a pasar por algo similar.

También está la posibilidad de que no sientes confianza en ti mismo porque el valor que le das a tus habilidades de influir en otras personas es poco o nada.

Por el motivo que sea, es algo que puedes cambiar en este instante y luego aplicarlo en cualquier evento que tengas próximo. Y a medida que vayas practicando, podrás dejar la fobia de hablar en público.  

Primero hay que modificar como estás interpretando el hecho de tener que charlar frente a un grupo de personas. Ya que como podrás imaginar, todo es mental. Y, por lo tanto, al controlar tu mente ya luego tu cuerpo responderá al nuevo sistema de creencias que instales dentro de ti.

Dependiendo de tu rigidez mental, este cambio sucederá de la noche a la mañana; o, en caso contrario, puede durar semanas para que se forme un nuevo esquema.

El primer error ante una situación como esta, es apuntar toda la atención hacia a ti como orador. Tus pensamientos divagan en si vas a hablar bien, si no te olvidará nada, si podrás controlar los nervios, etc. En fin, toda la atención está mal dirigida hacia a ti.

Es como cuando vas a una cita y estás esforzándote todo el tiempo para saber que decir y evitar los tan temidos silencios incómodos. Si estás pensando en si lo que dirás será lo que correcto, te perderás de la magia del momento.

Por lo tanto, el enfoque ideal sería preguntarse: ¿cómo puedo lograr que el público se conecte y recuerde al máximo todo lo que diga? O ¿de qué manera puedo planificar mi discurso de tal forma que la audiencia quede asombrada?

¿Captas cómo ya alejas esa atención de ti? De esa manera podrás quitarte ese peso de encima y dar un mejor discurso.

Contrario a lo que se piensa, el miedo es energía. Por lo tanto, es posible usarlo como una fuente inagotable de poder para transmitir mayor emoción cuando se habla en público.

Cuando experimentas nervios o miedo, en tu cuerpo se liberan sustancias como cortisol y noradrenalina. Pero para sorpresa del lector, también liberas las mismas sustancias cuando sientes una emoción positiva como la euforia.

Así que la próxima vez que estés ante una multitud, dite a ti mismo de manera convincente:

«Esto que estoy sintiendo es una emoción positiva y la usaré para dar una impresionante presentación.»

Pronúncialo con tal convicción como si tu vida dependiera de ello… y ahora deléitate con la sensación de poder que se evocará en ti.

¿Qué pasaría luego de tu discurso si fallarás? ¿Acaso sería el inicio del apocalipsis? Mejor aún… ¿Son las personas de tu público tenebrosos monstruos devora hombres esperando para saltar por tu cabeza?

No. ¿Verdad? Nada de eso es así. En realidad, es solo una situación común en donde muchos individuos también pasan por ahí a diario.  

Así que el mejor enfoque es empezar a ver esa escena que estás por experimentar como una experiencia más de la cual buscarás divertirte al máximo.

Si pensaste que los más talentosos oradores no sienten nervios, estás equivocado. Pues resulta que muchos de estos expertos con habilidades para la comunicación, han confesado tener nervios en cada una de sus presentaciones, solo que se han entrenado para reinterpretar esa sensación y han practicado hasta el cansancio sus habilidades para tener más confianza en sí mismos.

Por lo tanto, lo más sensato es que, si quieres saber cómo sentir confianza al momento de hablar en público, comiences a aplicar las siguientes técnicas que te presentaremos para ti.

Las siguientes técnicas están pensadas para que sepas cómo hablar en público con seguridad, y también sirven de calentamiento antes de entrar en un escenario. Ponlas a prueba todas:

No es un secreto que el lenguaje corporal comunica muchas cosas. De hecho, según la programación neurolingüística, representa el 55 % de la comunicación total; donde el otro 38 % se lo lleva el tono de la voz y el 7 % faltante en lo que dices con tus palabras.

Esto quiere decir que es necesario que transmitas seguridad y confianza, y una forma de hacerlo es relajando toda tu postura en general: hombros caídos, músculos relajados y brazos sueltos…

La respiración será una de las herramientas más útiles para que logres estar en un estado de relajación.

La respiración diafragmática es aquella que se origina desde el abdomen, sin mover el tórax. Respirar de forma acompasada desde el diafragma te ayuda de las siguientes maneras: 

• Eliminar toxinas
• Oxigenar tu cuerpo
• Fortalecer tu diafragma
• Deshacerte del estrés

Pero además, permite:

• Proyectar mejor tu voz
• Tener mayor claridad mental
• Hablar con mayor fluidez

Así que acostúmbrate a usar este tipo de respiración no solo cuando vas a hablar en público sino en tu vida diaria.

Para poner tu voz a prueba y dejarla lista para un discurso, es útil hacer un ejercicio práctico que no te tomará más de 5 minutos.

Empieza relajando la parte de la garganta, para posteriormente vocalizar lo siguiente:

“Ooo, uuu, aaa, eee, iii.”

Alarga cada sonido lo más que puedas, pero trata de no forzar ni tensar los músculos de la laringe. Si aplicas este ejercicio antes de hablar en público, tendrás:

• Mayor variedad vocal
• Y podrás proyectar mejor tu voz

Si haces esto todos los días, irás fortaleciendo los músculos del habla y tendrás la capacidad de hablar por más tiempo sin cansarte.

Los trabalenguas son excelentes herramientas para trabajar la dicción y proporcionar mayor confianza a la hora de expresarse.

Tienen la facultad de agregar mayor agilidad tanto verbal como mental al orador que las use reiteradamente. Además, son perfectas como un precalentamiento antes de alguna audición importante.

Si le quieres agregar un poco más de dificultad, te recomendamos usar un lápiz entre los dientes. Esto te permitirá forzar aún más la vocalización de cada sílaba del trabalenguas que uses para ejercitarte.

Una forma de conocer cómo eres hablando ante un público y detallar aquellos modismos, o si tienes mucha rigidez, es practicando cualquier exposición delante de un espejo.

Habla, sonríe y muévete como si realmente estuvieses en un escenario, y de esa forma poco a poco perfeccionarás cualquier presentación que tengas pendiente.

El cerebro muchas veces no distingue entre una escena imaginada a una real, y esto se puede usar a tu favor. Túmbate en la cama y empieza a imaginar con el ojo de tu mente como si tuvieses que hablar ante un público; imagina la actitud amable de la gente, así como también esa confianza que sientes a la hora de expresarte; visualiza como disfrutas el momento y como está de receptivo el público mientras te escucha.

Esta técnica es una poderosa herramienta para superar el miedo a hablar en público, pero también puede ser aplicada para otras cosas de la vida.

Si no te gusta un tema, difícilmente podrás transmitirle al público el conocimiento. Trata de documentarte y coger ideas de muchas fuentes que te permitan profundizar en el contenido; esto buscando la manera de interesarte realmente en él.

Porque una vez que un tema te apasiona, es fácil transmitirle tanto el conocimiento como la emoción a tu audiencia mientras estás charlando.

En realidad, muchos consideran que: el arte de hablar se trata de hacerle sentir a tu público la emoción que tu experimentas.

Y la forma de lograrlo, es enamorándote del tema.

Otro consejo previo de hablar en público es usar una grabadora –de tu móvil, por ejemplo- y grabar todo el discurso que tengas que decir. La idea es que aprecias como te desenvuelves en el tema y corrijas cualquier detalle de la alocución.   

Mentalízate en crear ritmos rápidos y lentos para darle variedad al discurso, y también modifica tu tono de voz en esas partes donde quieras hacer mayor énfasis.

De esta manera estarás a un paso de enamorar a tu público mientras estás hablando. Ya que por lo general es muy aburrido escuchar a un orador que siempre mantenga el mismo tono y ritmo con su voz.

Si tienes el claro el mapa, es casi imposible que te pierdas, ¿no es así? Bueno, de la misma forma ocurre cuando expones en un escenario.

Organiza un esquema con las ideas principales y secundarias del tema que vayas a recitar. Pero solo un esquema. Es un pequeño resumen de los títulos del contenido.

Ojo, no vayas a hablar en público y te atrevas a guardar una hoja con todo el contenido escrito, ya que eso solo será un claro mensaje debilitante para tu confianza.

En cambio, anota las ideas más importantes y grábalas en tu mente, para que así te puedas mover con fluidez al momento de exponer ante un público y lo hagas muy bien.

Hay algunos trucos interesantes para ponerlos en práctica y comprobar su veracidad. Y no, no te voy a pedir que te imagines a todas las personas del público desnudas.

En realidad, la siguiente técnica proviene de la programación neurolingüística y es realmente útil:

Un anclaje no es más que asociar una emoción a un movimiento o estimulo que tu desees. Por ejemplo, si estás visualizando una imagen donde estás frente a una multitud y te esfuerzas en sentir esa confianza y todas las emociones positivas que puedas, ¿adivina qué?

Ahora es posible que logres vincular esas sensaciones a un movimiento en específico y luego poder evocarlas cuando tú decidas. ¿Ciencia ficción? Pues no lo es.

Los pasos para lograrlo son los siguientes:

1. Relájate y empieza a visualizar
2. Comienza a sentir todas las emociones agradables que quieras.
3. Piensa en un movimiento poco habitual: por ejemplo, tocarte el lóbulo de la oreja u otro similar.
4. Mientras estás sintiendo esa confianza, seguridad o elevación del momento, toca esa parte de tu cuerpo repetidamente.
5. Ahora luego vuelve a repetir este ejercicio hasta que el anclaje quede por completo.

Sabrás que ha funcionado cuando logras experimentar la misma sensación solo tocando el lugar del cuerpo que hayas elegido. También puedes escoger un sonido, un olor o un sabor en particular.

A continuación, los mejores libros según las opiniones de los usuarios para aprender a hablar perfectamente en público:

Esto no podía faltar.

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Si quieres trucos, consejos y tips que puedas aplicar desde ya, este es un libro recomendado para volverse un experto hablando en público.

El autor abarca todo como una guía para ser un buen orador, desde consejos prácticos de como usar la sonrisa, voz, movimientos y postura, hasta como emplear el material que debes usar en una presentación.

También explica desde el punto de vista psicológico cómo actúa el cerebro en un escenario de pánico y ofrece tips para vencer ese miedo a hablar en público.

Es una obra que vale la pena leer y aplicar todos sus consejos. Si quieres comprarlo o leer un resumen, haz clic aquí.

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Para dar una excelente exposición oral, es necesario dominar la empatía y la expresión vocal, así como también el ritmo y el tono de tu voz. Temas que se profundizan de manera completa en este libro.

El método TED (consíguelo AQUÍ) te ofrece una lectura amena donde aprenderás como vencer el miedo escénico a la hora de hablar en público, y además conocerás trucos que solo los peritos oradores usan en sus ponencias.

Te advierto que tendrás que leer el libro unas cuantas veces por la gran cantidad de información útil que posee dentro de él.

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Este libro (AQUÍ lo tienes) promete que el que lo lea podrá pasar sin esfuerzo del miedo, al placer escénico.

Es una pieza de contenido que no solo te enseña técnicas, trucos y consejos para desenvolverte en público, sino que también abarca el tema desde el punto de vista de la persuasión; por lo que con esta obra conocerás como estructurar un discurso para que penetre en la mente de las personas.

Es seguro que terminarás devorándotelo en unas horas y querrás empezar a aplicar cada una de las técnicas descritas.

Gracias por leerme y compartir tu tiempo conmigo.