En la actualidad, con el auge de las redes sociales es muy fácil caer en el círculo vicioso de compararse con los demás creyéndose que somos diferentes. Las vidas o cuerpos perfectos, las personas super mega exitosas, parecieran abundar en las redes sociales, y es casi inevitable hacer comparaciones con nuestra vida, aunque irónicamente las comparaciones se hacen desde todo lo que no se acepta de uno mismo.
Nada tan lejos de la verdad.
Si esto es algo constante que sucede con cada aspecto de nuestra existencia, puede llegar a ser algo extremadamente nocivo para nuestra salud mental. Por lo cual es necesario dar a conocer los motivos por los cuales esta acción es desfavorable y puede causarnos grandes daños.
Errores inconscientes al compararnos con los demás
La niñez es la etapa principal donde se desarrolla la personalidad y carácter de cada individuo. Los niños son como esponjas que absorben todos los hábitos de quienes los rodean, buenos o malos.
¿Cuántos de nosotros no fuimos comparados con semejantes por nuestra familia, maestros o amigos? Y es que autocompararnos es algo que aprendemos desde pequeños, y a medida que crecemos se intensifica.
Un sinfín de problemas emocionales y mentales, como trastornos alimenticios, suceden a raíz del mal hábito de compararse con otros. Lamentablemente no se le da la importancia que merece a este tipo de problemática.
La tendencia a querer ser perfectos, solo conduce a comportamientos que a largo plazo suelen ser destructivos. Generando así individuos altamente inseguros de sí, porque siempre habrá alguien presuntamente mejor.
La mayoría de veces que se llega a la red de telarañas de compararse con los demás ocasiona esas competencias con la otra persona. Viéndolo como un rival o enemigo potencial, crea esta sed de querer ser mejor que él solo para vencerle y no como mérito propio.
Siendo este tipo de conductas muy común en círculos de amigos, en el ambiente laboral o académico. La persona insegura cae en muchos hábitos negativos que le conducen a desarrollar una personalidad tóxica e irracional.
¿Compararse con los demás es correcto?
Como todo en la vida, y lejos de intentar definir lo que está bien o mal, hay circunstancias en las que es bueno compararse con los demás, por ejemplo si hubiera un enfoque de crecimiento personal. Haciendo referencia a dar lo mejor de sí mismos para alcanzar un objetivo o una meta.
Dejar a un lado el menospreciarnos es la base del cambio. Es importante trabajar en la introspección, para luego mejorar la autoestima. Se busca ser una persona que deja a un lado las competencias y el compararse con los demás buscando no más que defectos.
No hay que pensar en ser mejor que alguien más, sino ser TAN bueno como esa persona. Cuando se entiende esto, se es racional y por ende en vez de pensar en ganarle a alguien, se busca una victoria conjunta.
Desde Una Vida Feliz podrás leer más sobre hábitos que fomentan el crecimiento personal. De igual forma, a continuación, tienes algunos puntos claves que ayudan a cómo no compararse con los demás:
Si te ha gustado
compártelo en tus redes favoritas
Entender que, tal como eres, es perfecto
En una época donde muchas personas adoptan un estilo de vida llamado Fit… Cabe decir que la idea es buena, bueno, se puede apreciar cierta intención por parte de quienes lo practicar una vida “saludable”, esto basado en creencias universales que se manifiestan. Sin embargo, llevar estos hábitos al extremo puede ser destructivo y sobre todo, mostrar mucha infelicidad.
Para fomentar la autoestima no hay que autosabotearse cuando no se hace lo que las reglas dictan, sino más bien abrirse a lo maravilloso que se es y así evitar compararse con otros desde un punto de vista diferencial y absurdo.
Trabajar en ti mismo, ir a terapia, ser agradecido por lo que tienes y valorar lo que eres en el momento presen, en el aquí y ahora, son hábitos que te conducirán a la superación personal y manifestar la plenitud en todas sus formas.
Preguntas frecuentes
No necesariamente. Compararse con los demás puede ser útil para obtener información y motivación, pero también puede llevar a sentimientos negativos de inadecuación, celos e insuficiencia. Es importante recordar que cada persona tiene su propio camino y ritmo de vida.
Las personas tienden a compararse con los demás para evaluar su propio desempeño y progreso, para establecer metas y estándares, y para evaluar su posición en relación con los demás. También puede ser un mecanismo de defensa para proteger la autoestima.
Una forma de dejar de compararse con los demás es centrarse en uno mismo y en el progreso personal. También puede ser útil reconocer que cada persona tiene su propio camino y que no hay una única forma correcta de hacer las cosas. Además, rodearse de personas que apoyen y valoren su camino individual puede ayudar a reducir la necesidad de comparación.
Sí, la comparación con los demás puede ser perjudicial para la salud mental. Puede llevar a sentimientos de ansiedad, depresión, baja autoestima e inseguridad. Además, puede conducir a comportamientos dañinos, como el perfeccionismo y la competencia excesiva.
La comparación con los demás puede ser positiva si se utiliza como una fuente de motivación y aprendizaje. En lugar de compararse con los demás, se puede utilizar como una oportunidad para aprender de ellos, obtener nuevas ideas y mejorar sus propias habilidades y fortalezas. También es importante celebrar los éxitos de los demás y utilizarlos como inspiración en lugar de sentir celos o envidia.
Únete gratis a la familia más Feliz de la red y emprendamos juntos este viaje HACIA LA FELICIDAD
