“¡No sirvo para esto!”, “no soy suficiente”,”siempre tengo mala suerte”. ¿Algunas de estas frases resuenan contigo?
Son frases que seguro sueles escuchar o te dices de forma constante, y hasta es posible que las aprecies como inofensivas.
No obstante, el problema se manifiesta cuando pasan a ser un foco de control y se convierten en creencias limitantes que expanden sus raíces por todo tu sistema de creencias.
Es normal que cada individuo tenga un sistema de creencias. El cual se forma desde la niñez gracias a la influencia del entorno.
Lo que sucede es que esas creencias pueden ser potenciadores o, al contrario, limitantes.
Las creencias limitantes actúan como una fuerza que sustrae energía, deprime la autoestima e impide que muestres la mejor versión de ti.
En este artículo verás qué son las creencias limitantes y cómo superarlas. De esta forma, no te quedarás estancado en una zona de confort o a la sombra de una falsa expectativa.
¿Qué son las creencias limitantes y qué significan?
Las creencias limitantes son aquellos pensamientos que se forman como barrera que impiden la libre expresión de la personalidad humana.
Están alojadas en el subconsciente, por lo que son muy difíciles de identificar, pero influyen de forma directa en la toma de decisiones, así como también en el comportamiento y en la actitud.
Estas creencias tienen un fuerte poder cognitivo. Por ejemplo, es usual que desde niño escuches cosas como que “equivocarse es algo malo”.
Afirmación que puede desarrollar en ti la creencia de que es mejor no hacer nada si probablemente te vas a equivocar. A su vez, esto evita que enfrentes nuevos retos y amplíes tu aprendizaje.
En consecuencia, los pensamientos limitantes bloquean e impiden que puedas explorar todo tu potencial. Por eso, son considerados como obstáculos que se deben derrumbar para llegar hasta los objetivos o metas.
Tipos de creencias limitantes
Creencias sobre uno mismo
Las creencias sobre uno mismo son aquellas que nos hacen dudar de nuestras capacidades y valía como individuos. Pensamientos como “no soy lo suficientemente bueno” o “no merezco el éxito” pueden ser extremadamente limitantes y afectar nuestra autoestima.
Creencias sobre el mundo y los demás
Estas creencias se centran en cómo percibimos el mundo que nos rodea y a las personas que nos rodean. Si creemos que el mundo es un lugar hostil y que los demás siempre nos perjudicarán, nos cerraremos a nuevas experiencias y oportunidades.
Creencias sobre el futuro
Las creencias sobre el futuro son aquellas que nos hacen temer lo desconocido y evitar tomar riesgos. Si pensamos que el futuro está lleno de dificultades y fracasos inevitables, nos estancaremos y no nos atreveremos a buscar nuevas metas.
Cómo identificar las creencias limitantes
Para superar las creencias limitantes, primero debemos identificarlas. Aquí hay algunas estrategias efectivas:
Autoconocimiento y autorreflexión
Tomarse el tiempo para reflexionar sobre nuestros pensamientos y emociones nos permite descubrir creencias negativas arraigadas en nuestra mente.
Identificar patrones de pensamiento negativos
Observar los patrones recurrentes de pensamientos negativos nos ayuda a detectar las creencias limitantes que están afectando nuestras acciones y decisiones.
Cuestionar creencias arraigadas
Cuestionar la veracidad de nuestras creencias es esencial para liberarnos de las que no nos benefician. A menudo, descubriremos que muchas de estas creencias no están respaldadas por pruebas sólidas.
Ejemplos de creencias limitantes que neutralizan todo el potencial de una persona
Existen muchos ejemplos de creencias limitantes, los cuales se han formado desde la niñez a través de la interacción social con el entorno. No obstante, son difíciles de modificar porque obedecen a una neuro-programación que se ha consolidado con el tiempo.
Estos son algunos de los ejemplos de pensamientos limitantes que se pueden interponer en tu camino, y a los cuales debes prestarle mucha atención:
- “No tengo tiempo para mí, hay otras cosas que debo atender primero”.
- “Ya lo he intentado varías veces y no me sale, mejor no sigo”.
- “Ese trabajo es muy bueno para mí, no creo que lo merezca”.
- “No soy bueno para el deporte”.
- “No encontraré nunca a alguien que me quiera”.
- “Yo no sirvo para eso”.
- “No soy bueno en momentos de presión”.
- “No puedo hablar en público”.
Ciertamente, algunas creencias limitantes se forman cuando vives una experiencia negativa de una situación.
Quizás te diste cuenta de que no eras bueno en algo porque fallaste un par de veces y eso hizo que se creará en ti una nueva creencia limitante para alejarte de una situación en particular con la intención de que no vuelvas a pasar por esa decepción.
¿Te resulta eso familiar?
Entiende el propósito de las creencias limitantes
Ellas de alguna forma intentan protegerte de una situación en la cual te sentiste decepcionado, herido o ridiculizado.
También, algunas creencias limitantes son formadas por la repetición continua de afirmaciones que no son ciertas. A esto se le llama experiencias no personales. Por ejemplo, “los hombres no lloran”, “las mujeres no sirven para tal cosa”, “debes ser duro con los hijos para que te respeten”.
En todo caso, puedes hacer que los pensamientos limitantes se transformen en creencias potenciadoras. ¿Cómo hacerlo?
Ejemplos de creencias potenciadoras
Al contrario de las creencias limitantes, las potenciadoras ayudan a que las personas se enfoquen en un objetivo hasta alcanzarlo. Algunos ejemplos de ellas son los siguientes:
- “Aunque haya muchos candidatos a esa vacante laboral, daré lo mejor de mí para conseguir el puesto”.
- “Con mucho esfuerzo aprenderé a hablar inglés en poco tiempo”.
- “Aunque no tenga una pareja en estos momentos, estoy seguro de que pronto llegará alguien especial a mi vida”.
- “Este trabajo no salió como quería. Solo debo enfocarme en hacerlo mucho mejor la próxima vez”.
- “Seguro que con más esfuerzo rebajaré los kilos que necesito”.
- “Sé que podré aprobar ese examen si doy lo mejor de mí”.
Esto por nombrar solo algunos ejemplos de creencias potenciadoras. Como vez, ellas invitan a que actúes y no te enfoques en las cosas negativas de una situación, sino en la forma de aprovechar la experiencia.
Tú puedes crear tus propias creencias positivas en función a lo que necesites en un momento determinado.
Por ejemplo, aquí te regalo esta creencia potenciadora para que la uses todas las mañanas al despertar:
Soy valioso, importante y todo lo que hago tiene sentido para mí.
Cómo eliminar y superar las creencias limitantes que gobiernan en tu vida
Una cosa es saber que tienes creencias limitantes y otra es actuar para poder cambiarlas. Para ello, es esencial la reprogramación mental y salir de la zona de confort.
Además, puedes apoyarte en las siguientes recomendaciones que serán muy útiles para eliminar las creencias limitantes:
- Identifica la fuente de la limitación: muchas veces la creencia viene de la forma en que hablas o piensas. Se trata de identificar la fuente para desprogramarla y eliminar la creencia.
- Cuestiónate: luego de identificar la fuente, cuestiona por qué piensas eso y si es verdad lo que afirmas. Verás que poco a poco irás desmontando tus pensamientos limitantes y tomando conciencia de tu verdadero potencial.
- Experimenta: es decir, atrévete a vivir las experiencias a las que les tienes miedo. Cuando hagas esto, aumentarás tu nivel de precisión y confianza.
- Esfuérzate: el triunfo se basa en el esfuerzo y en el hecho de levantarse las veces que te caigas. Recuerda que los más exitosos han empezado desde cero y se equivocaron muchas veces hasta perfeccionar lo que hacen.
- Sé paciente: no esperes que todo salga bien a la primera vez. Casi siempre hay que intentar e intentar hasta llegar al éxito.
- Quiérete, aunque no todo salga como esperabas: tú no eres culpable por todo. Primero revisa qué puedes hacer para mejorar los resultados, y luego trabaja para lograrlo. Esta es una buena estrategia para cambiar una creencia limitante.
La importancia de la mentalidad de crecimiento
Para superar las creencias limitantes de manera efectiva, es esencial adoptar una mentalidad de crecimiento:
Abrazar el aprendizaje y el cambio
Al aceptar que el crecimiento y el cambio son parte natural de la vida, podemos liberarnos de las creencias que nos mantienen estancados.
Afrontar los miedos y desafíos
Enfrentar nuestros miedos y desafíos nos permite desarrollar resiliencia y crecer como individuos.
Mantener una actitud positiva
Cultivar una actitud positiva hacia la vida nos ayuda a mantenernos enfocados en nuestras metas y superar los obstáculos que encontramos en el camino.
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Resumiendo
En definitiva, los pensamientos limitantes actúan como “auto-saboteadores”, detrás de los cuales está el miedo al fracaso o “al qué dirán”. Es tiempo de que los dejes de ver como verdades absolutas, cuando en realidad solo son percepciones erróneas que con enfoque y disciplina se pueden corregir.
FAQs
No, las creencias limitantes no son permanentes. Con el enfoque y la determinación adecuados, es posible cambiar estas creencias y liberarse de su influencia negativa.
Sí, muchas personas pueden superar las creencias limitantes por sí mismas a través de técnicas como la auto-reflexión, la meditación y la práctica del pensamiento positivo.
La autoestima juega un papel crucial en la superación de las creencias limitantes, ya que una autoestima saludable nos permite tener confianza en nuestras capacidades y valía.
Sí, es normal tener dudas al principio del proceso de cambio de creencias, ya que estamos desafiando patrones de pensamiento arraigados. Es importante perseverar y mantener el enfoque en el cambio positivo.
El tiempo necesario para superar una creencia limitante puede variar según la persona y la profundidad de la creencia. La perseverancia y el trabajo constante son clave para el éxito en este proceso.
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