Muchas de las personas que conozco trabajan incansablemente en algo que no les apasiona. Y no hace mucho, entre esa gran multitud de trabajadores insatisfechos, me encontraba yo.
Eso hasta que decidí ser mi propio jefe al 100%. Tomé la decisión al darme cuenta de que era la única forma de poder ganar tiempo y verdadera calidad de vida.
Sí, es posible independizarse y ganar suficiente dinero como para decirle adiós a ese empleo aburrido. O quizás no tan aburrido, pero que sí es un gran ladrón de vida y está lleno de insatisfacciones.
Por eso, te hago la siguiente invitación: despídete de tu jefe y vive de Internet. Y, por supuesto, aquí te explicaré cómo hacerlo.
Una breve historia de insatisfacción...
Es cierto que, cuando aún no era mi propio jefe, tenía excelentes compañeros de trabajo y hasta podía darme algunos lujos. ¡Y es que en realidad no podía quejarme! Aunque trabajaba horas y horas en una oficina, lo que ganaba estaba por encima de la media.
Pero transcurrieron algunos años y empecé a notar que me estaba perdiendo a mí mismo.
Me sentía cansado siempre, apenas tenía tiempo para quedar con mis amigos, casi no veía a mi familia y dos veces perdí a mi pareja por no dedicarle el lugar especial que se merecía.
Para colmo, mi jefe nunca estaba satisfecho: daba miles de órdenes cada día, siempre criticaba y me controlaba en todo (hasta los días de fin de semana recibía llamadas suyas).
En suma, me sentía desmotivado, desorientado y vacío.
Y aunque también tenía algún que otro emprendimiento privado, no le dedicaba la suficiente atención, porque ese pensamiento bien conocido de “necesito dinero YA” siempre estaba ahí.
Pero un día, al pensar que seguiría con ese trabajo infernal y al mando de aquel jefe exigente y agotador, me dije: “oye, Nestor, despídete de tu jefe… ¡vive de internet!, aprende a crear ingresos pasivos y empieza a trabajar en lo que más te apasiona desde casa”.
Fue la decisión más importante de mi vida.
Por supuesto que renunciar a mi empleo no fue sencillo. Sobre todo porque tenía miedo de lo que pasaría después. Estaría desempleado y tal vez mi iniciativa fracasara.
Pero con esa actitud negativa no podía vivir siempre, ¿verdad? Fue entonces cuando decidí dar el primer paso hacia mi nueva vida.
Comencé a investigar en distintas páginas en Internet acerca de los posibles trabajos que podía realizar de forma independiente. Descubrí, entre otras cosas, que podía tener mi propio blog, ayudar a otras personas y generar buenos ingresos.
Y decidí que eso era lo mío.
Al día de hoy, estoy muy satisfecho con los logros que he alcanzado. Vivo en una holgura confortable y envidiable por muchos, soy libre de hacer lo que quiera y solo tengo que dedicarle a mi negocio algunas pocas horas a la semana.
Por eso, si actualmente te encuentras en una situación similar a mí en aquellos tiempos oscuros de trabajo asalariado y quieres vivir algo mejor, ¡no esperes más y despídete de tu jefe!
Di Adiós a tu jefe
¿Cómo lo harás? Sencillo…
Plantea muy bien las cosas y organiza tus emociones
Como te comenté previamente, no me fue sencillo renunciar, y me tomó mucho tiempo decidir si debía hacerlo o no.
Así que mi primer consejo es el siguiente: tómate un tiempo para pensar y determinar si te estás dejando guiar por tus emociones o realmente deseas emprender.
Si después de pensarlo llegas a la convicción de que quieres renunciar, pon manos a la obra y organiza lo que harás. Y siempre mantén la compostura y educación al despedirte de tu jefe, ya que de nada te servirá ser descortés. ¡Lo mejor es irse con estilo!
Sé honesto con los motivos de tu renuncia
Cuando decidí renunciar, me reuní con mi jefe y le expliqué con mucha tranquilidad mis motivos para hacerlo. Argumenté que no me sentía cómodo en mi entorno laboral, procurando, claro, no dejar comentarios hirientes o fuera de lugar. Y le expliqué que deseaba tener mi propio negocio por Internet, y que quería potenciar mis ideas y desarrollarlas.
Esto quizás te parezca algo cursi, pero créeme que fue muy liberador. A fin de cuentas, nadie me obligaba a estar en ese sitio. Así que no había motivo alguno para culpar a nadie u opinar sobre lo que estaba bien o mal. Solo yo era responsable de mi vida.
Hábitos de los millonarios que puedes copiar y pegar
Si hace falta, discúlpate
Durante mis últimos años de trabajo, mi desempeño y resultados no eran los mejores, debido a la falta de motivación. En otras palabras, no desarrollaba un buen papel en la empresa.
Así que, en el momento de retirarme oficialmente, me disculpé con mi jefe por las tareas que había dejado incompletas o que no hice bien. Asimismo, le deseé lo mejor en sus futuros negocios, cosa que él valoró mucho.
Más que por quedar bien, lo hice por convicción. Creía y todavía creo que un buen emprendedor debe ser respetuoso con los demás, y que la virtud es lo que nos hace superiores en primera instancia. Eso me ayudó a no recurrir al rencor, la venganza u otros sentimientos negativos que, a la larga, no me darían nada positivo.
¿Cómo iniciar un trabajo por Internet?
Si ya has tomado la decisión de despedirte de tu jefe, entonces es momento de emprender toda una vida en Internet. 🙂 Y por eso te quiero dar algunos consejos que te serán muy útiles. Mi objetivo es encaminarte para que puedas disfrutar del proceso, y adquieras una mejor organización y claridad:
- Antes de invertir tiempo o dinero en un proyecto, pregúntate qué habilidades de emprendedor posees.
- Desarrolla y plantea un modelo de negocios que te guste y en el cual tengas experiencia.
- Descubre cómo hacer de tu proyecto una realidad. En lo personal, llegado a este punto me planteé si podría generar ganancias con mi idea, si iba a funcionar y si era un producto que la gente necesitaría.
- Redacta tu plan de negocios. Además, sería conveniente que le presentes a inversionistas potenciales tu idea. Incluye en este plan una misión, un resumen ejecutivo, un resumen de la empresa y las muestras del servicio o producto.
- Conoce tu mercado, lo que te ayudará a encontrar la audiencia perfecta.
- Determina cuánto te costará la idea, establece un presupuesto y acude a los inversionistas adecuados.
Algunas frases motivadoras que pueden servirte para este nuevo proceso
Sabemos que no somos pioneros en estos temas de emprendimiento, ¿así que por qué no inspirarnos con algunas frases motivadoras? Al fin y al cabo, a veces lo que necesitamos es tan solo un empujón y tener la guía de quienes ya han triunfado.
- “Sueña en grande y atrévete a fallar”. – Norman Vaughan.
- “Las oportunidades no pasan, las creas”. – Chris Grosser.
- “No importa lo lento que vayas mientras no te pares”. – Confucius.
- “Si quieres hacerlo, hazlo ahora, si no te arrepentirás ” .- Catherine Cook.
- “Si no sabes qué hacer con tu vida, haz algo para salvar vidas. El mundo está lleno de gente necesitada”. – Sanjeev Saxena.