Hoy quiero hablarte de las leyes espirituales que rigen nuestra vida, y de cómo su influencia está en todas partes. Más allá de la percepción que tengas de ti mismo o de tu entorno, hay fuerzas universales actuando desde tu interior y en armonía con el cosmos.
Por eso es vital que aprendas a reconocer tus patrones de conducta, para discernir con claridad dónde está la falla.
Antes de comenzar a leer el post, quiero invitarte a que realices una espiración profunda y liberadora. Es un buen momento para reiniciarte, y que decidas abrazar la realidad tal y como es. El camino espiritual no está desligado de la vida cotidiana.
Ley de la Petición
La intención o volición es la raíz de nuestra existencia. Ella define nuestras acciones, nuestras palabras y nuestro pensamiento. Por eso es vital que observes dónde está tu mente, y en qué has puesto tu corazón.
Atendiendo a la Ley Espiritual de Petición, es tu trabajo pedirle al universo exactamente lo que quieres que acontezca en tu vida. Asegúrate de enviar un mensaje claro, directo, que represente lo que en verdad necesitas o esperas.
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Debemos pedir con emoción
Muchas personas sienten que las emociones los llevan por un mal sendero. Sin embargo, las emociones son la manera en que traduces tu relación con el momento presente.
En cuanto a sentir, lo único que debe preocuparte es no quedarte estancado en un sentimiento que te impida ver la realidad como un todo. Cuando te estancas, te niegas la posibilidad de fluir y armonizarte.
Usa las emociones que estás sintiendo y dirígelas a conseguir tus metas. Cada vez que le pides a la vida y al universo que te escuche, hazlo con todo tu cuerpo y con toda tu mente.
Yo quiero….¡Sin dudarlo!
En este sentido es fundamental que creas con todo tu ser en la petición que estás realizando. Las dudas son el enemigo de la mente y de la felicidad. Cada vez que dudas pierdes ese impulso inicial en que habías puesto tu energía.
No pidas por pedir. Decide desde la calma qué necesitas en realidad. Una vez que esta respuesta aparece claramente, ¡pide sin dudarlo!
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Ley de la Resistencia
La ley espiritual de la resistencia dice que cuando pones tu mente y tu energía en una cosa o situación específica, es como si la invitaras a tu vida. Tus pensamientos crean el mundo que te rodea, y el entorno en que vives.
Si te victimizas y crees que alguien más es responsable por lo que pasa en tu vida, nunca saldrás de esa situación. Llénate de pensamientos felices, donde tu vida se desarrolla en la abundancia, la bondad y la generosidad.
En lugar de enfocarte en lo negativo y en pensamientos destructivos, dirige tu luz hacia la felicidad y lo positivo de tu existencia.
Somos nuestro peor obstáculo
El peor obstáculo que puedes encontrar en tu camino al éxito y la felicidad son tus pensamientos negativos. Deja esa energía de infelicidad, y dale la bienvenida a lo bueno. Olvida el diálogo interior en que te recriminas por todo. Reconoce tus puntos fuertes.
Aceptar lo que somos
Aprende a abrazar tu vida con sus aciertos o desaciertos. Conócete a ti mismo, y abraza esa parte de ti que no te gustaba y mantenías en la oscuridad. Sólo mediante este reconocimiento podrás deshacerte del lastre de las malas experiencias del pasado. ¡Aprende de ellas!
Aceptar lo que queremos ser
Este es un ejercicio vital. Lo que repites cada día es lo que queda fijado. Sin notarlo, tendrás rutinas que te harán más feliz y más saludable. Deja de lado las conductas que no quieres perpetuar, y abraza la decisión de transformarte en esa persona que quieres ser.
Pensamiento + emoción = conducta
Lo que acontece en tu mente y en tu corazón se traducirá en acciones. Procura que cada conducta nazca del amor y la serenidad.
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Ley del apego
Como seres humanos sociales fuimos educados para planificarnos y buscar certezas. Pero la vida está llena de incertidumbre. Si te apegas a una idea o plan predeterminado, y esto no funciona, sentirás que has fallado.
Si, por el contrario, aprendes a fluir con lo que se presenta, te adaptas y creces. No se trata de que renuncies a tus sueños y a tus deseos, sino de liberarte de la acción basada en los resultados.
El apego se alimenta de tus inseguridades y tus miedos. Si sólo actúas buscando la seguridad de un fin, pasarás tu vida persiguiendo una quimera. Es un mundo impermanente en que todo cambia. ¡Fluye con eso!
Dejar ir aquello que nos impide crecer
La palabra clave aquí es soltar. Deja ir los sentimientos y las emociones que te atan al pasado. En el transcurso de nuestra vida nos encontramos con personas y situaciones que cargamos durante años.
Desde un vínculo amistoso o familiar tóxico, hasta un puesto de trabajo que mantenemos por nuestra seguridad aunque nos haga infelices. Es hora de soltar amarras y despojarte de esa pesada carga.
Ley de Proyección
Lo que hay adentro es lo que ves fuera. Según esta ley espiritual, entiende que lo que percibes en el mundo exterior es un reflejo del interior. Piensa que es preferible lidiar con los temas que te asustan o incomodan, antes de empezar a ver tus propias faltas en los demás.
En lugar de buscar defectos ajenos, aclara tu vida. Proyecta tu energía positiva y contagia a otros.
Proyectamos lo bueno y lo malo
No sólo proyectamos nuestros miedos e inseguridades haciendo que veamos el mal en todos, y atrayendo ese tipo de personas. También somos capaces de proyectar en otros nuestras mejores cualidades como el amor, la benevolencia, y la generosidad.
Cuida lo que piensas y lo que crees ver en quienes te rodean.
Identifica qué proyectas y sabrás como eres
Observa tranquilamente y sin juzgar qué te hace saltar o qué conductas de otros te incomodan o criticas. Ese es siempre un indicador de qué anda mal en tu vida y has desatendido. En ocasiones nos cuesta lidiar con asuntos dolorosos, y terminamos por proyectarlos en quienes nos rodean.
Conclusiones
En resumen, tu vida y la experiencia de vida que has tenido o está por venir, dependen de ti. Toma conciencia de quién eres, y de cómo piensas y actúas. Cuando mires tu sombra, verás también tu luz.
En cuanto a las leyes espirituales, funcionan como cualquier otra ley: el desconocimiento de ellas no te exime de su realización o cumplimiento.
Con esto en mente, cuida tus pensamientos y emociones. Enfoca tu energía para conseguir tus objetivos, pero sin aferrarte a los resultados. La vida es una experiencia mágica ¡aprende a descubrirla a cada instante!
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Preguntas Frecuentes sobre las leyes espirituales:
Las leyes espirituales se consideran universales, ya que se cree que aplican a todas las personas, independientemente de su cultura o religión. Estas leyes se basan en principios fundamentales que rigen el funcionamiento del universo y la conexión entre todo lo que existe.
Puedes comenzar a aplicar las leyes espirituales en tu vida diaria al tener una mentalidad abierta y receptiva. Algunos pasos prácticos incluyen la práctica de la meditación, la visualización creativa, el cultivo de la gratitud y la compasión, y vivir con integridad y autenticidad.
La creencia en las leyes espirituales no es un requisito para que estas se apliquen en tu vida. Estas leyes funcionan independientemente de las creencias individuales. Sin embargo, tener una comprensión y aceptación consciente de estas leyes puede ayudarte a aprovechar su poder de manera más efectiva.
Las leyes espirituales se refieren a principios que gobiernan aspectos más profundos y sutiles de la existencia humana, como la ley de atracción, la ley de causa y efecto, y la ley de la abundancia. Por otro lado, las leyes físicas se centran en principios científicos que rigen el mundo material y observable, como las leyes de la física y la química.
La forma en que equilibres las leyes espirituales con tus creencias religiosas dependerá de ti. Puedes explorar cómo estas leyes se relacionan y complementan tus creencias religiosas existentes. Algunas personas encuentran que las leyes espirituales enriquecen y profundizan su práctica religiosa, mientras que otras pueden adaptar su enfoque según su propia comprensión y experiencia.
Existen diversas prácticas y rituales que pueden ayudarte a trabajar con las leyes espirituales. Algunas personas encuentran beneficio en la meditación, la visualización creativa, la escritura de afirmaciones, el uso de cristales o piedras energéticas, el trabajo con chakras y la práctica de la gratitud y la compasión. Es importante encontrar las prácticas que resuenen contigo y se alineen con tus creencias y objetivos personales.
Gracias una vez más por leernos. Para ti los mejores deseos de Paz, Amor y Felicidad
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