¿Te ha pasado alguna vez que te encuentras con algún amigo que llevas años sin ver y espera que nada haya cambiado? Seguramente sí. Por un momento puede que te sumes a esa nostalgia, y vuelvas a ser la persona que tu amigo añora.
Sin embargo, sabes que no es real. Por mucho que quieras a esa persona, o que te alegres de encontrarla, ya no es lo mismo. Y es normal que así sea. La realidad se transforma a cada instante, y nosotros no somos ajenos a ello.
Desde un punto de vista físico, no es posible que seas siempre el mismo. Las circunstancias cambian, se transforman. Y también lo hace tu manera de percibirlas y de reaccionar a ellas.
Y no hablo sólo de cambios físicos y visibles. Se trata especialmente de que comprendas y aceptes que todo en la vida es impermanente. Desde la imagen, hasta los gustos y las prioridades que tienes.
Hoy quiero hablarte de esta transformación. Y espero ayudarte si sientes que vives en el dilema de elegir entre apegarte a tus costumbres, o crecer como ser humano.
EVOLUCIONAR es Natural en la Vida
El cambio es la oportunidad que nos brinda la naturaleza de adaptarnos, sobrevivir, y aprender. Si no cambiáramos, seguiríamos imitando conductas que atentan contra la supervivencia de la especie.
Dicho así, puede parecerte natural y estar convencido de que es necesario. Pero cuando se trata de ti mismo, o de alguien a quien quieres y que está muy cerca, la historia se complica.
Da igual si se trata de padres o hijos, o de parejas o amigos, el punto es que hay una expectativa sobre cómo debías actuar en relación a determinada cosa. Y esto no solo es limitante, también crea sufrimiento.
Descubre aquí ¿Qué son Las Leyes Espirituales y cómo vivir en ARMONIA con ellas?
A nadie se le ocurre pensar que una mariposa o una semilla son volubles porque dejan de ser lo que eran. Al contrario, todos comprenden esta metamorfosis que completa el círculo de la vida de manera muy espectacular.
Cuando eres niño o adolescente el cambio te sorprende menos. Sin embargo, al llegar a cierta edad, empiezas a creer que ya está todo dicho. Que sólo hay una manera de ser tú mismo, y no hay cómo salirse.
Esta idea fija o rígida que tienes de ti mismo sólo puede hacerte daño. Los gustos, las ideas, y las necesidades cambian tanto como la apariencia física. E incluso puede que necesiten hacerlo a un ritmo mucho más rápido.
Cambiar NO SIGNIFICA Abandonar o Traicionar
El mayor temor que enfrentamos en cuanto a cambiar, es el de sentir que hemos traicionado o abandonado una forma de ser o de actuar. Esto es así porque hemos sido educados en la idea de que, una vez que se etiqueta quiénes y cómo somos, no hay marcha atrás.
Pero no hay nada rígido en nuestra existencia. Somos energía divina, cosmos… y la energía siempre se transforma. El cambio es evolución, inteligencia emocional, y ley universal al mismo tiempo.
No sientas que has traicionado una idea o creencia simplemente porque ya no la sigues. Cambiar te ofrece la posibilidad de descubrir quién eres realmente a cada instante. Date la oportunidad de comprender que tus creencias más firmes pueden estar equivocadas.
Descubre aquí El Arte de SOLTAR y ser FELIZ
Si la vida que elegiste hace un tiempo no te hace feliz, entonces acepta y transforma. Acepta que eres cambiante, que eso es una buena cualidad. Y transforma la realidad que vives empezando desde tu interior.
3 Ejercicios para AYUDARTE a AFRONTAR ese Cambio que Cecesitas
Voy a dejarte tres ejercicios muy sencillos para que veas de una forma práctica por qué el cambio es necesario, e inevitable. Son actividades muy sencillas que van a ayudarte a visualizar la verdadera naturaleza de nuestro ser cambiante.
1. Un viaje al PASADO…
Haz una pequeña trayectoria de tu vida desde que eras un bebé hasta el día de hoy. Puede ser con fotos, o anotando recuerdos de eventos pasados. Nota que cada vez algo es diferente.
Si crees que pueda ser de ayuda, escribe una frase que resuma cada etapa de tu vida desde una perspectiva en la que el cambio te favoreció. Puede tratarse de una historia en que saliste de una situación de peligro.
Pero también puede ser relativa a ese momento en que comprendiste tus sentimientos, o te animaste a compartirlos con alguien más.
2. La MUERTE de una Flor
Ve a una floristería y compra una flor que te guste. Llega a casa y ponla en agua en tu jarrón favorito. Haz fotos de cada día que pasa. Asegúrate de no cambiar el agua al menos los dos primeros días.
Este es un buen ejercicio para que compruebes no sólo que el cambio es inevitable, sino que además puede ser beneficioso. La flor va a marchitarse sin que puedas evitarlo.
Pero también vas a notar que el agua que no fluye, termina por corromperse. Si lo prefieres, puedes poner dos flores diferentes en dos jarrones. Cambia el agua de uno solo. Ya verás que la flor dura más tiempo en ese.
3. La Utilidad es TEMPORAL
Levántate bien temprano. Toma una bufanda bien tupida y ponla alrededor de tu cuello. Pasa todo el tiempo que puedas con ella en casa, sin que se convierta en un suplicio. Anota la hora en que comenzaste a usarla, y la hora en que decidiste que ya no aguantabas más.
El objetivo de este último ejercicio es que comprendas que lo que puede ser de ayuda en un momento, puede ser un lastre en otro. No te sientas mal si apenas soportaste la bufanda unos minutos.
No se trata de aguantar más tiempo. El punto es que veas que cambias todo el rato en asuntos en los que piensas que es vital hacerlo, o a los que no das tanta relevancia.
Conclusiones
Una arruga tarda años en formarse, pero en un segundo puedes tener un pequeño despertar que transforme por completo el sentido de tu vida. Si no creyeras esto, no creyeras que es posible liberarse del sufrimiento y ser feliz.
Si te ha gustado
compártelo en tus redes favoritas
Abraza el cambio. Respira, aprende a soltar, y deja que cada cosa siga su curso.
Únete gratis a la familia más Feliz de la red y emprendamos juntos este viaje HACIA LA FELICIDAD