Mucho se ha dicho y escrito sobre los sueños. La neurociencia, la psicología, los maestros espirituales, y hasta artistas como Salvador Dalí, han buscado referencias y pistas que les permitan comprender o aprovechar el potencial de los sueños.

Soñar no es privativo de los seres humanos. Se sabe que otros mamíferos lo hacen. Sin embargo, los humanos le hemos dado una connotación muy especial a los nuestros.

Tratamos de recordarlos al despertar, buscamos en ellos premoniciones de lo que nos depara el futuro, y hasta intentamos sanar las heridas del pasado a través del uso de sueños lúcidos. Aunque muchos no recuerdan haber soñado mientras dormían, casi todos lo hacemos entre tres y seis veces por ciclo de sueño.

La duración de un sueño puede variar entre cinco y veinte minutos, y la mayoría de los detalles desaparecen justo después del despertar. Entre las personas con alguna particularidad física, como la ceguera, involucran más sus otros sentidos en el proceso.

Existen cinco fases de sueño reconocidas por la mayoría de los científicos del campo. Y son divididas de esta manera:

Fase 1: Representa un cinco por ciento de todo el sueño. Se caracteriza por ser ligera, y tener muy poca actividad muscular.

Fase 2: Involucra un cincuenta por ciento del sueño total. Se ralentizan las ondas cerebrales y el movimiento ocular.

Fase 3: Cerca de un cinco por ciento también. En esta etapa surgen las ondas delta, en un rango entre los 0.1 y los 4 Hertz o hercios. Se trata de una fase de sueño profundo.

Fase 4: Abarca casi el 15 por ciento del sueño. Transcurre sin movimiento muscular ni ocular, y en ella es casi exclusiva la presencia de las ondas delta.

Fase 5: Implica hasta un veinticinco por ciento del período de sueño. Se conoce como fase REM (siglas en inglés para Rapid Eye Movement). En ella se evidencia movimiento ocular intenso, mayor frecuencia cardíaca y respiratoria.

Es posible apreciar una respiración irregular, y cierta parálisis temporal de las extremidades. Esta es la fase en que la mayoría de los sueños ocurren. Si despiertas en medio de ella, puedes sentirte levemente desorientado.

¿Qué son los SUEÑOS?

Soñar es un proceso mental involuntario en el que se alcanza un estado particular de la conciencia que involucra elementos sensoriales, cognitivos y emocionales. Aunque se ha comprobado que es posible soñar en cualquiera de las etapas del sueño, estos son más frecuentes e intensos durante la fase REM.

A lo largo de la historia existen diversas teorías sobre las causas de los sueños. Sin embargo, hay cierto consenso en las más comunes. Estas causas estarían referidas a que durante esta experiencia, nuestro cerebro:

procesa y fija la información a la que accedió durante el día
elabora representaciones de nuestros deseos
traduce en experiencias los estímulos sensoriales que recibe el cuerpo mientras duerme
accede al subconsciente y trata de sanar o procesar hechos que nuestra mente tiende a ignorar en estado consciente por resultar demasiado traumáticos.
concibe respuestas posibles para situaciones de peligro o emergencia en la vida real

CLASIFICACIONES de los Sueños

Existen varios tipos de sueños. En general, esta que te presento, es una clasificación tan elemental como aceptada. E incluye:

Los sueños comunes que incluyen aproximadamente cincuenta y cinco temas. Estos están asociados a temáticas recurrentes como la persecución, el hecho de aparecer desnudo, volar, necesitar un baño que no puede usarse, ver e interactuar con personas que en realidad han muerto. A estos tópicos se ha llegado mediante encuestas de diferentes grupos poblacionales.
Los lúcidos. Este es un tipo muy valorado en el mundo espiritual. En ellos el soñador se vuelve consciente de que está soñando. Quienes se acostumbran a la experiencia, logran tomar control de las circunstancias y modifican el sueño para llegar a un destino determinado. Es entrenable.
Las pesadillas. Se trata de sueños angustiosos que implican un profundo impacto emocional. Generalmente incluyen sensaciones muy intensas que provocan reacciones exageradas.

Los temas son variados según quien las experimenta. De manera general son indicadores de altos niveles de estrés, desequilibrio emocional, enfermedad, o el uso de fármacos o estupefacientes que modifican la percepción.

Personas que se recuperan de eventos traumáticos también experimentan fuertes pesadillas.

La ciencia ha sido capaz de demostrar que los sueños se originan en el hemisferio izquierdo, y que es el derecho el encargado de completar la información y crear escenarios detallados.

PROYECCIONES del Subconsciente

La civilización humana ha otorgado un valor muy especial a las interpretaciones de sueños. Han sido comprendidos como mensajes divinos, alertas que llegan desde otros mundos, y hasta señales que nuestro subconsciente envía para prepararnos ante un evento futuro.

Descubre aquí? estos 7 Consejos de los Budistas para afrontar las situaciones difíciles

Es importante aprender a personalizar tu experiencia en el mundo onírico. Cada cosa que sueñas tiene un significado especial que solo tú lograrás traducir en última instancia. Los detalles que aparecen revelan elementos de tu psiquis y tu experiencia vital como ser humano.

A pesar de parecer caóticos, se trata de tu manera de entender el universo sin las limitaciones físicas de tu cuerpo. Las relaciones que estableces, los deseos que alimentas, y hasta tus secretos más profundos se revelan cuando sueñas.

En última instancia, recuerda que el sueño es un indicador del estado de tu salud física y mental. Todos los elementos de tu vida que pasan desapercibidos debido al ritmo intenso de la cotidianeidad, pueden encontrar reflejo en tus sueños.

Los SUEÑOS y el Plano Astral

Conocidos como sueños lúcidos en los que el soñador puede dirigir el sueño hasta un objetivo deseado, se trata de una manera de acercarte a tu subconsciente y la realidad más alláde la experiencia corporal física.

Los expertos recomiendan que, una vez que descubres que estás en ese estado, busques pistas que te permitan tomar control y guiar la experiencia a voluntad.

Este viaje astral o desdoblamiento es una experiencia extracorporal en la que el cuerpo astral se separa del físico y experimenta la realidad fuera de las dimensiones habituales. Va desde viajar a lugares remotos, hasta experimentar la ubicuidad o el reencuentro con personas que no están en este mundo.

Las experiencias involuntarias y espontáneas de la separación del cuerpo físico suelen impactar a los que desconocen sus características. Estas personas suelen rechazarlas por sentirse inseguras.

Los indicadores más recurrentes de este viaje astral son:

sentir que el espíritu abandona el cuerpo
sensación de caer en el vacío
sensación de flotar o percibir vibraciones intensas.

¿Son reales los sueños?

Sobre si los sueños son eventos reales de nuestra vida, o meras representaciones, hay más de una opinión. Te pongo un ejemplo:

Aunque los budistas no plantean que son reales, sí consideran que durante ellos generas karma tal y como cuando estás despierto y consciente.

Aunque el sueño no sea real, la angustia o la alegría que experimentas en ellos sí lo es. Por eso es fundamental una adecuada higiene del sueño. Cuidar lo que ves o escuchas antes de dormir, y alejarte de sensaciones intensas o bebidas y alimentos estimulantes son algunas de las recomendaciones de los expertos para mejorar la calidad del sueño.

Los sueños son también una herramienta para el autoconocimiento. A través de ellos puedes explorar esa zona que la mente consciente juzga y trata de reprimir. Para entender qué significa cada sueño, lo mejor es focalizar en qué significan para ti los símbolos que aparecen en ellos.

Esta es una lectura muy personal que te conduce a través de tus experiencias pasadas. A pesar de ello, existen gran número de libros que resumen el conocimiento general sobre el significado de determinados tipos de sueño. Están referidos a símbolos e imágenes específicos.

EJERCICIOS para “usar” los Sueños

Es una verdad de perogrullo que los sueños pueden ser de gran ayuda en el desarrollo de la creatividad y la búsqueda de soluciones a problemas cotidianos. Por eso voy a dejarte dos ejercicios muy elementales que pueden ayudarte a usar los sueños como vía de superación personal.

Estos ejercicos también pueden servirte de entrenamiento si te interesa tener sueños lúcidos.

1. Lleva un diario de sueños. Es vital que anotes todo cuanto recuerdes del sueño. Hazlo en cuanto te despiertes porque esos primeros instantes son los que contienen más información. Incluye emociones, sensaciones, y todos los detalles que puedas.

2. Usa una técnica conocida por el nombre de Inducción mnemotécnica de sueños lúcidos, o MILD según las siglas inglesas. Es una guía que facilita la experimentación de sueños lúcidos.

La recomendación de los científicos es que uses frases de control como mantras antes de conciliar el sueño. También puedes hacerlo usando una alarma para interrumpir el sueño a las cinco horas y repetir, antes de dormirte: la próxima vez que esté soñando, recordaré que es un sueño.

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También puedes meditar antes de dormir. Esto favorece el control durante el sueño lúcido. Te recomiendo buscar alguna de las meditaciones que aparecen en el blog.

Espero que el post te haya resultado de ayuda. Es un tema interesante en el que aún falta mucho por descubrir. Sin embargo, recuerda que tu propósito al evolucionar debe estar también dirigido a despertar y abrazar la realidad.

Piensa que, como dijera el gran Calderón de la Barca: