Todos nos hemos preguntado en algún momento, cómo podemos hacer para conseguir la felicidad. Incluso, muchas veces nos preocupamos tanto en conocer cómo ser felices, que creemos que existe una fórmula perfecta para poder alcanzarla. Sin saber que la felicidad es un estado con múltiples caminos y con diferentes interpretaciones.
En este sentido, no es secreto que a lo largo de la historia han sido muchos los filósofos que se han interesado en describir la felicidad. Plantón, Lao Tzu, Séneca y Bertrand Russell son solo algunos de los tantos pensadores que aportaron grandes ideas a este concepto.
De hecho, en la actualidad existen muchas definiciones de otros pensadores que también describen este término. Así Pues, por un lado, Buda decía: “No hay camino a la felicidad, la felicidad es el camino”. Por su parte, Aristóteles mencionó: “La felicidad consiste en unir sabiamente la virtud, la contemplación y los bienes exteriores”.
De cualquier forma, a pesar de que cada uno de ellos tenían distintos enfoques sobre la felicidad, al final el objetivo sigue siendo el mismo. A continuación, presentaremos algunos de los pensamientos más destacados de cuatro de los grandes pensadores de la humanidad.
La felicidad según Platón, Séneca, Lao Tzu y Bertrand Russell
La felicidad es un concepto que puede variar de una persona a otra, es algo subjetivo que cambia dependiendo de la forma de pensar de cada quien. De hecho, no hay fórmula mágica para lograr ser feliz, ni tampoco se alcanza teniéndolo todo.
Precisamente, Séneca (4 a.C.- 65 d.C.), un destacado filósofo estoico, mencionó que “la verdadera felicidad no es tenerlo todo, sino consiste en no desear nada”. Él creía que la clave de la felicidad está en la moderación.
De cierto modo, tiene lógica su pensamiento pues muchas veces nos obsesionamos por lograr ser exitosos, y no sabemos apreciar todo lo que ya hemos alcanzado. Vivimos con la idea de querer siempre más, y olvidamos que la felicidad está en nuestro día a día, en los pequeños y sutiles momentos.
Ahora bien, tomando en cuenta la definición sobre la felicidad que nos ofrece la Real Academia Española, esta es: “un estado de grata satisfacción espiritual y física”.
Podemos decir que esta descripción es semejante a la idea de Platón sobre la felicidad. Ya que este filósofo mantenía la convicción de que para ser feliz es necesario estar satisfechos con lo que somos y con nuestra propia vida.
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Vivir el presente de Lao Tzu
Lao Tzu (601 a. C- 531 a. C.), un relevante filósofo chino creador del taoísmo, mencionó lo siguiente: “Si estás deprimido, estás viviendo en el pasado. Si estás ansioso, estás viviendo en el futuro. Si estás en paz, estás viviendo en el presente”.
Este gran pensador creía que el secreto para ser feliz es vivir en el presente, y dejar de lado el estrés del futuro y la nostalgia del pasado.
En este sentido, disfrutar cada experiencia de nuestra vida es una de las mejores fórmulas para alcanzar la felicidad. La vida es ahora, la felicidad es hoy, son todos esos momentos que vivimos a diario; dejando de lado lo que ya fue o lo que será.
Para ello, enfocarnos en vivir el presente con optimismo, agradeciendo por todas las experiencias, resulta ser una excelente estrategia que nos ayudará a alcanzar la verdadera felicidad.
De igual forma, Tzu enfatizaba en que se debe seguir el camino de la naturaleza (Tao). Tomando en cuenta virtudes como la naturalidad y la sencillez que ayudarán a encontrar la paz y la felicidad.
El amor como arma para la felicidad, según Bertrand Russell
Hay quienes creen que el amor es un sentimiento que nos hace sentir felicidad, de hecho, Bertrand Russell decía que “De todas las formas de precaución, la cautela en el amor es tal vez la más mortal de la verdadera felicidad” (1872-1970).
Este filósofo británico, autor de la obra “La conquista de la felicidad”, veía al amor como una herramienta para alcanzar la felicidad. Incluso pensaba fielmente que este sentimiento era una de las principales armas para quebrantar el ego y la vanidad.
Él defendía la teoría de que el amor es una emoción capaz de hacernos sentir felices. De esta manera, al tener amor por nosotros mismos y por los demás, seremos capaces de experimentar el verdadero sentimiento de felicidad.
Por otro lado, Bertrand también mencionó que “Temer al amor es temer a la vida, y los que temen a la vida ya están medio muertos” es por ello, que abrirnos al amor permitirá así gozar de todas las alegrías que nos ofrece la vida.
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La felicidad de Platón
No hay duda de que la felicidad es un hecho individual, es decir, nadie puede ser feliz por nosotros. Incluso Platón (427 a.C.- 347 a.C.) filósofo griego, quien fue discípulo de Sócrates, y a su vez maestro de Aristóteles, dijo: “El hombre que hace que todo lo que lleve a la felicidad dependa de él mismo, ha adoptado el mejor plan para vivir”.
En este sentido, ser feliz es un acto que depende de nosotros mismos y no de los demás. En otras palabras, somos responsables de nuestra propia felicidad.
Por otro lado, él defendía que la felicidad podía ser posible, solo si se tomaban en cuenta las ideas de Dios. Es decir, que para ser felices era necesario practicar la virtud, imitando su sabiduría.
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Conclusión
Por último, no hay duda de que ser feliz es una decisión propia, que dependerá de la actitud que tengamos ante la vida. De hecho, estos grandes filósofos nos mostraron a través de sus pensamientos que la felicidad es un estado cambiante que tiene diferentes vertientes. Y está en cada uno de nosotros poder encontrar el camino que nos lleve hacia la felicidad.
Sin importar la ruta que utilicemos para ello, lo cierto es que la verdadera felicidad es disfrutar del camino mientras alcanzamos muestras metas.
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