¿Te ha pasado a menudo que te sientes abrumado por la vida? Sin importar cuánto te esfuerces en ser positivo, o en aprender técnicas que te ayuden a relajar y enfocar tu energía hacia el éxito, la realidad es que no sabemos ser felices. Y tampoco sabemos por qué.
Es tanto el peso que de forma automatizada ponemos sobre nuestros hombros, que a veces parece que todo está punto de colapsar. Si te ha sucedido es probable que también hayas hecho recuento de tu vida. Desde juzgar cada decisión que has tomado a lo largo de los años, hasta descreer de cada camino espiritual o físico seguido.
Las primeras veces piensas que regresar al punto de partida es parte del proceso, como si la vida se tratara de una espiral. Pero, a medida que regresas una y otra vez al mismo punto, notas que es lo mismo, y que tienes menos fuerzas y ganas de empezar de nuevo.
Puede que hasta te preguntes si vale la pena continuar en esta búsqueda de un camino hacia la felicidad y la liberación. Un camino que a la vista de quien inicia se le presenta extenso y de nunca acabar.
Cuando sentimos que hay algo más que se nos escapa, que la humanidad parece que se ha vuelto loca y que tiene que haber una explicación, una Verdad; ahí comenzamos a explorar… ?
En busca de la Verdad
Y, resulta que lo mismo vamos a pedir ayuda a la persona de al lado que a los llamados científicos o estudiados con sus opiniones más sofisticadas, pero igual de lejos de esa Verdad. Sí, ¿te suena Reiki, I-Ching, Kinesiología, Espiritismo, Tarot, Medium, Terapia Gestalt, Ingerir alimentos “sanos”, ser vegetariano o vegano, ser fitness, “llevar una vida sana”, ir a Lourdes, practicar La Ley de Atracción…. y un largo, larguísimo etcétera…?
Han sido y son momentos de gran desánimo. ¿A qué sí? Momentos de desesperanza. Todo lo que parecía: “Esta vez lo entiendo todo…” y nada tan lejos de la Comprensión.
Pero, si eres parecido a mí, en este punto puede que descubras que en realidad algunos no somos buscadores, somos “encontradores”. O que simplemente hemos sido bendecidos por el Universo para en forma fugaz, sentir un clic y ver la simplicidad de la vida soltando las cargas, soltando la culpabilidad y la resistencia a ser Feliz.
Hoy quiero hablarte de algo que transformó mi experiencia de vida. Algo que encontré cuando estaba al límite de mi voluntad.
Se trata del aprendizaje de Dejar Ir.
¿Por qué no somos felices?
La felicidad se ha vuelto un concepto demasiado específico. Tanto, que ha pasado de ser una utopía a ser un plan de trabajo. Pasamos nuestra vida persiguiendo aquello que “supuestamente” nos hará felices.
Para algunos se trata de dinero. Para otros de reconocimiento material o espiritual. Hay quien busca la paz de un mundo idílico sin contradicciones. Existen tantas variantes (éxito, fiestas, posiciones profesionales, estudios, amor en la pareja, amor en la familia, amor en la naturaleza, espiritualidad y otro súper etcétera….) como seres humanos.
Sin embargo, mientras más buscamos y aprendemos, más agotados estamos. Es como la vieja historia zen del maestro enseñando a su discípulo mientras desbordaba una taza llena de té.
Descubre aquí ¿Qué son Las Leyes Espirituales y cómo vivir en ARMONIA con ellas?
Si tu taza está llena, no cabe nada más. Cualquier intento por añadirle algo, sólo hará que se desborde. Para poner algo nuevo, primero hay que vaciar la taza. Y este es un aprendizaje difícil para la mayoría. Nos han enseñado a acumular, desde las riquezas hasta el conocimiento.
¿Cómo se supone entonces que sepamos soltar?
Las emociones, las enfermedades y el sufrimiento
La mayoría de las veces vamos de una emoción a otra, dando bandazos. Cada vez que alguien nos critica o nos halaga, nos dejamos ir a merced de los sentimientos que nacen de esta acción.
Luego, en nuestra cabeza, le damos mil vueltas al asunto. Es probable que te hayas pasado más de un día analizando la frase que alguien te dijo en medio de un debate o una conversación cualquiera.
De una sencilla emoción que pudiste haber observado y dejado correr, han surgido miles de pensamientos. Como no te decides a dejar ir ese sentimiento, sino que te regodeas en él, lo alimentas y fortaleces.
En otros casos puede que decidas que lo mejor es suprimir la memoria que tienes del acontecimiento. Haces todo lo posible por desterrarla de tu vida. Pero no aprendes a lidiar con ella, y eventualmente sale a flote. Casi siempre resulta muy inoportuna.
Este modo de aferramiento a las ideas y a las emociones es la causa de nuestro sufrimiento. No dejar que una emoción se agote en sí misma, te aleja de la posibilidad de aceptar las cosas tal y como son, sin juzgarlas.
Todo este ciclo de sufrimiento que va llenando nuestra cabeza, termina por producir enfermedades, contracturas, problemas respiratorios, fobias terribles… la gran mayoría de nuestras dolencias son psicosomáticas aunque también muchas de ellas son karmáticas.
¿Quieres decir que eres culpable de tu dolor? No, pero sí quiere decir que de adoptar una INTENCIÓN HACIA LA EVOLUCIÓN este dolor dejaría de estar anclado en tu vida. Cuando aprendes que no tienes control alguno sobre las circunstancias, pero sí puedes aprender a observarla y aceptarla, el dolor no se transforma en sufrimiento sino en AMOR, PAZ Y ARMONÍA.
Como resultado de tanto esfuerzo por escapar o aferrarnos a una idea, el estrés que se produce es demasiado. Precisamente esta forma de vida no es fluir con ella sino ir, de cierta forma, en contra de ella. Así, tu cuerpo y tu mente no saben cómo lidiar con este estrés, y enfermas.
¿Qué significa Dejar Ir?
Dejar ir implica ser consciente de un sentimiento, dejarlo crecer, permanecer en él y permitir que siga su curso sin querer que sea diferente ni hacer nada con relación a él. Significa, simplemente, dejar que el sentimiento esté ahí y centrarse en dejar correr la energía que tiene detrás.
– David R. Hawkings –
No se trata de una fórmula matemática… Dejar ir es un proceso de desaprendizaje con la INTENCIÓN en la entrega constante de todo y cuanto sucede, de todo lo que no entendemos y lo que creemos entender también; es confiar en la Inteligencia Divina; amar todas las cosas, las personas, los animales, la naturaleza, las emociones tanto positivas como negativas; es ACEPTAR el momento presente como todo lo que tenemos y es servir al universo para trascender los niveles de conciencia y encontrar la expresión máxima del estado de Paz, Amor y Felicidad.
Dejar Ir es observar algo que no entendemos nada, que se escapa de todo conocimiento, que rompe los patrones… y aún así decir y sentir: “Qué maravilla, qué regalo tan precioso del Universo.”
El amor, la vida después del aprendizaje de dejar ir
En muchas ocasiones las personas que nos sentimos salvadoras del mundo ?nos preguntamos cómo hacer, precisamente, del mundo algo mejor. Sin embargo, El Dejar Ir nos muestra lo simple que es: El amor es el camino hacia nosotros mismos y hacia un mundo mejor. El amor sana, equilibra, y libera. A medida que te sientas más cómodo con este aprendizaje de soltar, más espacio para el amor habrá en tu vida.
Desde curar una enfermedad hasta alargar la vida, el amor todo lo puede. Seguro has notado que es la enseñanza primordial de muchas religiones. Sin embargo, hay que aprender a amar.
Quien vive lleno de culpa, o de expectativas sobre las relaciones humanas, no puede experimentar la liberación del amor. Una vez que empieces a soltar, verás que en tu día a día no te interesa competir y ganar, te interesa colaborar y estar en paz con lo que pasa.
No se trata de un desistimiento como cuando alguien se deprime y no tiene fuerzas. Es más bien la conciencia de comprender los acontecimientos de la vida tal y como se presentan. Vivir en el momento presente sin la carga de las vivencias anteriores.
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Ser tu propio maestro
Aunque en ocasiones el Universo se manifiesta a través de la ayuda de alguien externo para transitar el camino evolutivo hacia la Iluminación, piensa que cada uno de nosotros es un excelente maestro. Todo lo que has experimentado se convierte en una herramienta para comprender y aceptar lo que te sucede y para pasar al modo de OBSERVADOR en vez de víctima.
En tu interior está todo. Aquello que has estado buscando ha estado todo el tiempo en ti. Sólo necesitas vaciar la taza y observar.
Conclusiones
Has aprendido una nueva manera de vivir que para mí como personaje y eterno aprendiz de la vida, ha sido la forma más simple de continuar el camino. Una manera más saludable y feliz.
Aún tendrás preguntas porque, en este plano, seguimos siendo humanos. Aún también tendrás dudas. Abrázalas, entiende que son pasajeras, y avanza hacia lo que sigue.
Sin miedo, sin sufrimiento, sin presiones externas ni internas. La felicidad no es un proyecto para el futuro: es la condición natural del ser humano.
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